
Los hilos tensores permiten rejuvenecer y reafirmar la piel del rostro desde el interior, sin cirugía, y con resultados duraderos. Son hilos reabsorbibles que, solos o combinados con otras técnicas de antiaging facial como el bótox, los rellenos o el PRP, consiguen:
- Redensificar la piel, estimulando la producción natural de colágeno y elastina que mejora la calidad y elasticidad de la piel y difumina las pequeñas arrugas de expresión en el rostro y el cuello.
- Recuperar la estructura de soporte para los tejidos con flacidez, creando un "efecto lifting" de tensado inmediato gracias al colágeno y la elastina de nueva creación.
- Mejorar la microcirculación de la zona, lo que oxigena la piel y le proporciona un aspecto más oxigenado y luminoso.
El número de hilos necesario dependerá de la piel del paciente y de las áreas a cubrir. El tratamiento con hilos tensores reabsorbibles dura unos 30 minutos y no deja ningún tipo de cicatriz. Los efectos son inmediatos y su duración oscila entre 12 y 18 meses, aunque el resultado definitivo se obtiene cuando se forma el colágeno, entre 1 y 2 meses después de la aplicación.