La láserlipólisis o lipoescultura por láser es una alternativa a la liposucción, que se va imponiendo por sus excelentes resultados y porque evita el quirófano, acortando drásticamente el período de recuperación. Está especialmente indicada en zonas pequeñas o localizadas, ya que la acción del láser permite una remodelación más rápida y más precisa.
La intervención se realiza introduciendo una pequeña cánula con un láser en su extremo. El calor de la luz emitida por el aparato disuelve la grasa y ésta se extrae a continuación a través de una cánula mucho más fina que en la liposucción tradicional o incluso mediante una jeringa. El procedimiento, al ser menos invasivo, se suele realizar con anestesia local y sedación.
Después de la intervención se recomienda realizar dos sesiones drenaje linfático a la semana durante un mes y llevar un vendaje compresivo durante una o dos semanas. En todo caso es el cirujano el que pautará el procedimiento y los plazos de recuperación según la evolución de cada paciente.